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LAS CONFRENCIAS EN EL ARCHIVO: ARTE, SIDA Y CENSURA
Es curioso, releo las conferencias que impartí hace 30 años y me voy redescubriendo en mis propias palabras. Ahí veo lo que pensaba, esté o no hoy en día de acuerdo con aquellas ideas. Ahí está lo que pensaba, y eso me permite entender cuán diferente era aquel momento y cómo me he ido adaptando a los profundos cambios sociales que se han ido dando.
Arte, sida y censura es un texto que presenté el 15 de abril de 1993, en el contexto de 100 Artistas contra el Sida, evento que organizó en varias ocasiones Juan Rumoroso. En esa ocasión, si mal no recuerdo, fue en el Centro Cultural San Ángel. Como aquella pandemia afectó a tantas personas de la comunidad artística, participábamos con mucho compromiso, tratando de visibilizar el tema, de romper los prejuicios imperantes y de hacer algo por los fallecidos.
Arte, SIDA y censura
por Mónica Mayer
Cuando me invitó Juan Rumoroso a participar en el evento 100 ARTISTAS CONTRA EL SIDA me interesó por diversas razones. Como artista acepté entrarle donando el 100% de la obra, cosa que como muchos otros colegas ya casi no hago, porque desde un principio he notado una gran seriedad en los organizadores y su entusiasmo ha logrado contagiarme. El simple hecho de participar con ellos es como firmar un desplegado demandando que el gobierno y la sociedad se preocupe más por resolver la difícil situación de aquellas personas VIH positivas o con Sida y de sus familias. Si se vende toda la obra me dará mucho gusto porque se cumplirá el objetivo inmediato, pero también considero muy importante que se aproveche al máximo la oportunidad de llamar la atención sobre este tema, lo cual ya se está viendo en su amplia cobertura en prensa, radio y algunos canales de televisión que hemos visto.
Así mismo me interesó porque en la propuesta de Rumoroso de reunir diversos sectores del gremio cultural¥ de la sociedad en torno a un problema, veo una nueva forma de activismo cultural aquí en México, que quizá dé mejor resultado que las que se han dado hasta el momento en torno al Sida y que esté más de acuerdo con la situación actual. Siempre estamos viendo eventos sin objetivos claros o con resultados mínimos y toda clase de grillas absurdas y creo que de plano hace mucha falta aprender unos de los otros y lograr propuestas efectivas si realmente pretendemos solucionar algo.
Pero Juan también me invitó a participar en esta mesa y realmente me ha costado mucho trabajo desenmarañar las emociones que tengo en torno a este problemota. Entre el susto que me causa la enfermedad y el terror que me producen la ola de imbecilidades y mitos que oigo constantemente respecto al tema y peor aún, la crueldad de tantas personas ante los enfermos, tendría suficiente para una hora. Pero creo que lo importante es tratar de entender la relación de todo este fenómeno social con el arte y proponer algo específico.
Primero que nada está el dolor por todos los amigos y colegas que han muerto en esta terrible pandemia y por los que van para allá. Son pérdidas insustituibles y nos hemos visto demasiado lentos en brindarles apoyo. Por un lado nuestra desorganización gremial causa que no solo ante padecimientos como el Sida, sino ante cualquier enfermedad, los artistas no contamos con servicios médicos, como tampoco tenemos ningún apoyo en la vejez, guarderías, etc. Está bueno que uno sepa que los cuates artistas siempre vendrán en nuestro auxilio en caso de necesidad firmando desplegados y donando obra, pero ¿no será posible algo más formal? A lo mejor ahora que Rumoroso ya le sabe bien al asunto de las organizaciones que apoyan enfermos de Sida, puede encontrar alguna que le abra un huequito especial a los artistas y el año que entra le entramos de nuevo con muchas ganas para apoyarlo.
Por otro lado, es indispensable que nos ocupemos de la obra de los colegas que han muerto de Sida como lo ha propuesto José Manuel Springer con la idea de un archivo en el que se documente la producción de los artistas que mueren prematuramente por esta enfermedad. Lo menos que podemos hacer por nuestros colegas es impedir que además de morirse de a de veras, mueran nuevamente en la dispersión y pérdida de su obra. Si bien es más complicado lograr una organización gremial que apoye a los artistas enfermos, no lo es así el documentar su obra y bien podría hacerlo una institución como el CENIDIAP.
Otro aspecto de la relación del Sida y el arte que creo que hay que subrayar es que a ambos nos está revolcando la ola conservadora y su asquerosa censura. Es muy grave que se impida el flujo de información necesaria para tratar de combatir éste problema de salud, tratando de confundirlo con uno de moral. EI sida puede prevenirse por medio de campañas efectivas de información y es absolutamente criminal que por razones pseudo-moralistas ésta se le niegue al público.
Es igual de grave que no pasa un mes sin que nos enteremos de algún incidente en el que se trate de impedir que algún artista presente su obra por razones tan absurdas como la representación de una figura desnuda. Al rato o vamos a estar muertos o hasta para pintar florecitas vamos a tener que pedir permiso. Pero lo peor del caso es que la mayoría de los artistas se quedan callados ante la censura, como también lo hace la sociedad ante la falta de información sobre el Sida.
Yo atribuyo esto a que, así como la generación de la Ruptura reaccionó a la posición política de la Escuela Mexicana volviéndose individualistas, los artistas más jóvenes huyen del idealismo y la propuesta de trabajo colectivo y comprometido de los de los setentas. Quizá tengan razón en rechazar formas de trabajo que hoy en día no parecen tener mucho sentido pues el momento es diferente. Hoy es mucho más difícil encontrar al enemigo, como lo es tratar de aislarse en grupúsculos. Quizá por la influencia de la ecología vamos entendido que vivimos en un sistema complejo y que la biodiversidad no solo es inevitable sino sabrosa (aunque incluya a los providos). Sin embargo es un alivio ver que hay jóvenes comprometidos con la sociedad y buscando formas adecuadas para obtener resultados.
Por último, me da mucho gusto que este evento lo haya organizado un artista joven, insistiendo en la necesidad de nuestra participación en problemas sociales. Si bien la idea de que los artistas utilicemos nuestra presencia pública en causas sociales y políticas tiene una larga tradición en México, muchas veces me he quejado de que a los artistas jóvenes ya nada más les interesa colocarse en una galería y no hacer olas.
15 de abril de1993 Centro Cultural San Ángel
Mónica Mayer, marzo 2025
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: CON DINERO Y SIN DINERO
Meterme al archivo es entrar a un laberinto sin fin.
A lo largo de los años, algo en lo que he sido bastante constante es en imprimir y guardar los textos que he publicado, los que he leído en mis conferencias, las cartas de protesta que he enviado a los periódicos y los textos de presentación para exposiciones de colegas. Además de archivarla, esa versión impresa siempre me ha servido para para darle una última revisión al texto, por lo que a veces tiene correcciones a mano.
No les había platicado, pero uno de los trabajos en el archivo que empecé a hacer recientemente con el apoyo de Tonantzin Arreola, es el de hacer una base de datos de los textos que publiqué en El Universal a lo largo de 20 años.
Al empezar a rascarle, notamos que es todo un rompecabezas porque algunos textos todavía están en Word Perfect, otros están digitalizados en pdf y otros en jpg. Afortunadamente también esta versión impresa de la que les platico.
Para reunirlos todos y saber en qué formato se encuentran estamos haciendo una base de datos. Pero, además de los artículos para el periódico, van saliendo todos los otros textos, por lo que decidimos de una vez incluir todo en la base de datos.
Lo primero que me llamó la atención fueron las conferencias, tema que estoy trabajando en mi proyecto Hablando se entiende la gente. Luego, luego lo compartí en FB. Ya ven que recientemente empiezo el proceso de las piezas compartiendo las ideas en las redes sociales y generalmente se arman buenas chorchas. Y, sí, una de las propuestas fue compartir la conferencia y otra hacer un performance. Empecemos con lo primero.
La conferencia que les comparto abajo la presenté en la mesa “Dinero alternativo” durante el V Foro Internacional de Teoría sobre Arte Contemporáneo que se llevó a cabo en Guadalajara el 29 de septiembre de 1996.
Vagamente recuerdo que yo era la última ponente de la mesa y creo que era el último día. Sí recuerdo que estaba tan nerviosa que empecé a leer lo más rápido que podía, hasta que vi al fondo de la sala a las intérpretes haciéndome señas de que hablara más lento. Eso sí, tengo clarito que me aplaudieron mucho. En fin. Les comparto el texto.
“V Foro internacional de teoría sobre arte contemporáneo”, Guadalajara, Jal.
29 de septiembre de 1996
Con dinero y sin dinero. . . [1]
Dedicado a José Luis Martínez, en buena onda y sin mala leche.
Por Mónica Mayer
Permítanme empezar comentándoles el asombro que me causó que me invitaran a una mesa sobre el tema del dinero. No sólo soy de las románticas que por deformaciones de género y clase piensa que el mundo sería mejor si no valoráramos todo en términos de dólares y pennies, sino que además pertenezco a una generación de artistas que allá por los años setenta, empapada de los dogmas de izquierda y con la matanza de estudiantes en Tlatelolco del 68 a cuestas, asumimos que nos mantendríamos puros y a salvo de las garras del capitalismo, permaneciendo alejados del mercado del arte, que no pasaba de unas cuantas galerías.
Creíamos, ingenuamente, que al desarrollar temáticas radicales o una producción no-objetual como el performance o la instalación, estábamos produciendo obra con valor cultural, pero no así de cambio. Además, a muchos nos dio por trabajar colectivamente (de ahí lo de la Generación de los Grupos) y esto, en aquel entonces, indicaba que no nos interesaba el modelo del artista genio en su torre de marfil, sino el de los trabajadores de la cultura comprometidos con la sociedad. Dichos planteamientos nos obligaron a cultivar una independencia férrea que nos permitió trabajar sin apoyo económico de la iniciativa privada ni del Estado y a buscar canales de distribución alternos para nuestra obra, llámense la calle o los medios de comunicación masiva.
Pero el mercado es terco. Ya que uno cree que lo esquivó con productos que no le pueden interesar, ataca de nuevo. Yo, por ejemplo, cada vez que los colegas pintores se quejaban conmigo de las bajas ventas, les presumía que mi mercado, a pesar de las múltiples crisis económicas, siempre se mantenía estable porque no vendo nada. Un día, me di cuenta de que esto era falso: casi siempre me han pagado por mi obra no-objetual, ya sea como conferencias en el caso de los performances o absorbiendo gastos de producción en el caso de las instalaciones. El hecho es que, paso a paso, aún desde los viejos tiempos, se ha ido conformando un cierto mercado para los no-objetualismos.
Además, en menos de 15 años, las reglas del juego han cambiado. Lo que en aquel momento era "alternativo", ya sea por sus temáticas o por sus soportes, hoy está de moda. Si bien esto implica que tanto la iniciativa privada, como el Estado están dispuestos a invertir en estas manifestaciones artísticas, lo cual es un aliviane, significa que los artistas deben aprender nuevas habilidades, ya sea para aprovechar el flujo de fondos sin desviarnos de los objetivos artísticos o para plantear nuevas formas de subversión del sistema.
En efecto, hoy el mundo es otro, empezando porque hay más galerías. Algunas de ellas se han modernizado en lo que presentan y han desarrollado una visión de ventas más agresiva e internacional. Si antes el arte no-objetual era cuando mucho el postre en un menú de arte sobre soportes convencionales, hoy galerías como la OMR, la Nina Menocal y hasta la tradicional Galería de Arte Mexicano presentan algunas exposiciones de instalaciones, como algún día lo hicieron galerías como la Sloane-Racotta.
Expo-Arte Guadalajara, con FITAC de mancuerna, son parte de esta nueva visión. También hemos dejado de hacerle fuchi a la iniciativa privada. El Estado, por falta de fondos, tuvo que abandonar su papel de mecenazgo paternalista y centralizado. Hoy, incluso, vemos esfuerzos por cambiar las leyes para que a los ricos incultos les sea más fácil deducir sus impuestos aportando a la cultura y para facilitar la labor del selecto grupo de coleccionistas y amigos de museos con objetivos culturales dignos. Nótese que el boom de las sociedades de amigos de museos se inicia en esta década, por lo que aún está en pañales.
Por nuestra parte, ya casi todos los artistas abandonamos la cantaleta de "primero muertos que trabajar para los burgueses o las transnacionales" y no sólo por el fin de la guerra fría, sino porque cuando se desmoronó la Ciudad de México con el terremoto del 85, descubrimos que había una cosa rara llamada "sociedad civil" y que podíamos trabajar juntos por el bien común. Y qué les cuento que hasta algunos críticos y curadores, como los de Curare, se han puesto bien las pilas, explotando su posición como agentes independientes para canalizar recursos locales e internacionales al patrocinio de proyectos de arte no-objetual, entretejiendo una fructífera complicidad entre las partes del sistema que ya hubiéramos querido hace 20 años. Y pronto tendrán competencia con la incipiente generación de niñas bien egresadas de historia del arte en la Universidad Iberoamericana que por fin aterrizó en el siglo XX y le late promover los no-objetualismos. El número de jugadores en el sistema se ha incrementado y es más plural.
Pero el camino aún es largo ya que muchos intentos por crear instituciones para difundir obra ''alternativa" apoyados por la iniciativa privada han fracasado. La Fundación para el Arte Contemporáneo (FAC), que se inauguró en 1993, cerró a los 6 meses por broncas económicas y X'Teresa, que abrió el mismo año como un modelo novedoso para México que pretendía combinar el apoyo institucional y el privado, ha padecido una serie de calamidades que mejor ni les cuento. Cabe mencionar que el Estado, en su afán por estimular el apoyo privado a la cultura ha encontrado algunas fisuras interesantes, como los subfondos del FONCA, que permiten que artistas o asociaciones consigan patrocinios y ellos expiden recibos deducibles de impuestos, sorteando una de las grandes trabas al desarrollo del arte: Hacienda. Aun así, la participación del Estado en la promoción y distribución del arte, igual que en educación, sigue siendo casi monopólica. Si en E.U. la iniciativa privada aporta 90% de los fondos para el arte y el gobierno el 10% restante, aquí la proporción es igual, pero inversa. Por suerte, papá gobierno también se ha modernizado.
Aunque siempre hubo un mercaducho para el arte no objetual a través de universidades o museos, el súper-tianguis de los no-objetualismos empezó en 1989 con la creación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA). Aunque la propuesta de este organismo venía de años atrás, no fue casual que cuajara en el gobierno que abanderó el Tratado de Libre Comercio (TLC), ya que intenta parecerse al National Endowment for the Arts (NEA), otorgando becas y haciéndole manita de puerco a la iniciativa privada para que le suelte lana a los proyectos que ellos se encargan de legitimar. Y vaya que sí lo han logrado: Hoy, por ejemplo, a todo artista joven que quiere exponer en cualquier casa de la cultura de tercera lo primero que le preguntan es si ha tenido beca.
Aunque al principio las definiciones de arte del FONCA sólo abarcaban los géneros tradicionales, pronto se abrieron a otras categorías como los medios alternativos y multimedia. Su nueva mentalidad de tienda de autoservicio, siempre atenta a las necesidades de sus clientes, ha permitido que la sociedad civil y la comunidad cultural, a través de la demanda, tengan mayor influencia sobre el tipo de propuestas o grupos generacionales que reciben los apoyos. Y creo que ayudó cuando se dieron cuenta que en E.U. y Canadá el mercado en estos géneros está bien gordo. A ver si luego no nos pasa como en Canadá, donde me platican que, en eso de las becas, hasta le hacen a uno el feo si quiere trabajar sobre soportes convencionales. Si no tenemos cuidado de que este tipo de arte, en efecto, responda a nuestras necesidades como artistas y sociedad, cabe el peligro de que acabemos siendo una maquiladora cultural.
Sin duda, estamos en un período de apertura y ampliación del mercado. Pero, en términos de plata, dos cosas han afectado la producción artística mexicana en los últimos años. En primer lugar, no salimos de una crisis cuando ya entramos a otra, y tanto en el 82 después de la devaluación del peso y la nacionalización de la banca, como a partir del dichoso "error de diciembre" de 1994, que aún nos trae asoleados, la cultura ha sido el primer sector en sufrir recortes. Los museos están en la quinta chilla, han tronado muchas galerías, los coleccionistas se fueron a vivir a La Joya o están en Almoloya, los bancos acumulan obra de deudores insolventes y los artistas enfrentamos la triste realidad: aún con las mejores intenciones por parte de la iniciativa privada y el Estado, hay tan poquita lana, que sólo se puede patrocinar una mínima parte de la producción y el resto la tendremos que seguir financiando nosotros.
Por otro lado, a pesar de que a la vuelta de cada esquina nos asaltan la realidad y los rufianes, nos encanta dejarnos llevar por espejismos como el petróleo o el TLC y creer que ya merito vamos a entrar al primer mundo. Cuando esto sucede, nos da por tirar la casa por la ventana en macro-proyectos como el CNA, construido a todo vapor para cerrar con derroche de oro el sexenio Salinista. Incluso olvidando sus problemas arquitectónicos (como falta de luz y ventilación en la escuela de arte), basta comentar que para el ciclo escolar 96-97 sólo aceptaron como a veinte alumnos de nuevo ingreso. ¡Hubiera sido más barato becarlos en el extranjero y con el cambio abrir una necesarísima escuela para maestros de arte!
Otro ejemplo es el Sistema Nacional de Creadores, en sus dos categorías. En la de Creadores Eméritos el pueblo de México le otorga 20 salarios mínimos de por vida a 60 beneficiados, gesto me parece noble y justo... en Suecia. En este programa se gastan 3/4 partes de lo que se invierte en el programa nacional de educación artística infantil, que sólo atiende a una quinta parte de los chamacos, a pesar de ser un programa prioritario y que implica, nada más y nada menos, que la creación de públicos a largo plazo. En la categoría de creadores artísticos se otorga una beca de 15 salarios mínimos mensuales por tres años a cerca de 200 creadores y son consideradas como un reconocimiento, por lo que el artista no está obligado a darle nada a cambio al FONCA. Como artista me encanta la idea, pero como contribuyente me parece un tanto exótico, máxime que ni siquiera hay presupuestos para adquisiciones en los museos, que nunca se le paga al artista que expone y que los funcionarios se infartan cada vez que la Sociedad Mexicana de Autores de Artes Plásticas (SOMAAP) exige los pagos de derechos de autor correspondientes a la exposición de obra.
También se abrió el Programa de Proyectos y Coinversiones por medio del que se patrocinan desde un catálogo para una exposición o la producción de una carpeta, hasta un evento comunitario, una curaduría, proyectos de investigación o festivales que, en efecto, toman más en cuenta las necesidades reales de una sociedad civil que quizá dispone de algunos recursos para la promoción cultural, pero recurre a estos fondos para completar el gasto. A la larga, este estímulo fomenta la conciencia de que la cultura es algo que a todos beneficia y todos debemos apoyar. El Programa de Proyectos y Coinversiones y el CNCA ejemplifican dos filosofías coexistentes muy distintas tanto de la función del artista, como de las políticas culturales. De la presión que ejerza la sociedad sobre el CNCA dependerá el tipo de sistema artístico que tendremos en veinte años.
Un beneficio colateral del FONCA ha sido que a través de ciertos convenios se ha abierto el acceso a los intercambios culturales, despertando la inquietud en muchos artistas por los mercados extranjeros. Así como se han organizado programas para apoyar a la pequeña y mediana industria a exportar sus productos, hoy es necesario plantear proyectos similares para que los artistas puedan vender su obra en el extranjero. Todo ese campo de manejo de fondos para las artes que se ha desarrollado en otros países durante décadas, apenas empieza en México, por lo que es buen momento para orientar su rumbo. Sólo espero que no truene el NEA antes de que entremos bien al juego, aunque en tal caso podríamos convertirnos en expertos asesores en el know-how de cómo sobrevivir en el arte sin patrocinios.
Si bien la iniciativa privada y el Estado han cambiado radicalmente, lo mismo ha sucedido con los artistas que hemos desarrollando mecanismos para financiar y distribuir nuestra obra desde finales de los años ochenta y en los noventa, como son las galerías de autor, que son espacios independientes de artistas que sirven para exponer, como círculos de estudio o de reunión y como micro-empresas que ofrecen diversos servicios culturales. Son, como dice Víctor Lerma, la tercera cara de la moneda... el chiripazo de que al echar un voladito, ésta caiga sobre el canto.
El movimiento de galerías de autor responde a necesidades actuales, pero se inserta dentro de una larga tradición del compromiso de los creadores para con el sistema artístico. Cito el caso de pintores como Rivera, Cuevas, Tamayo o Toledo que han conformado importantes acervos y museos, no por ególatras, sino porque a falta de coleccionistas, ellos asumieron la responsabilidad. Hay que reconocer que, a fin de cuentas, la principal fuente de financiamiento del arte somos los artistas. Lejos de modas, de inversiones golondrinas, de los usos políticos del arte y de los caprichos de los ricos (sean conocedores o narcos lavando su dinerito), los que estamos dispuestos a cargar con el paquete somos los artistas.
La idea de la galería de autor no es nueva en México y sus antecedentes inmediatos son espacios como la Prisse que reunió a diversos miembros de la Ruptura, proyectando y legitimando las propuestas artísticas de su generación. A finales de los ochenta, varios artistas de la Generación de los Grupos abrimos espacios en aquel momento considerados ''alternativos". El Archivero de Yani Pecanins, Armando Sáenz y Gabriel Macotela (que perteneció al grupo Suma), manejaba libros de artista. Adolfo Patiño, antaño del grupo Peyote y la Compañía, lanzó La Agencia, changarro que le abrió la llave al chorro de artistas treintañeros con los que hoy compartimos hábitat cultural y además sirvió como campo de entrenamiento para futuras generaciones de artistas galeros.
En 1989, Víctor Lerma y yo abrimos la galería de autor Pinto mi Raya que poco a poco se ha transformado en una propuesta de arte conceptual aplicado desde la que promovemos proyectos que estimulan un mejor funcionamiento del sistema artístico, que consideramos como nuestra obra. Para nosotros, el viejo ideal de borrar las fronteras entre la vida y el arte era dogma desde hace veinte años, pero cuando nos dimos cuenta que nada de lo que hagamos tendrá la menor relevancia si no existe un sistema en el que se inserten las propuestas, optamos por dedicar nuestros esfuerzos artísticos a su apuntalamiento.
Esto nos ha llevado a plantear proyectos como nuestro archivo Raya, que incluye más de seis mil textos de crítica de arte publicados en los diversos diarios desde 1991. También echamos a andar el proceso de legitimación de la electrografía en México organizando proyectos que incluyen desde la producción de gráfica con tecnología de punta, hasta la documentación de este tipo de obra desde los años sesenta. Por último, ideamos proyectos de lubricación de áreas oxidadas del sistema artístico, como la relación crítica/arte. El año pasado, por ejemplo, invitamos a treinta y seis críticos a presentar obra plástica y a los artistas a escribir crítica, resultando en un diálogo que sacó chispas. Este año, ante lo nice que se han puesto las artes alternativas en México con tanto patrocinio, junto con cuatro otras instituciones tan serias como nosotros que son La Araña de Peluches, Polvo de Gallina Negra, COTAVLE y Pelos de Cola, hemos lanzado la convocatoria para El último encuentro nacional R.I.P. (Rebeldía ante la impotencia plástica) invitando a los artistas a participar en las categorías de: a) performance de semáforo, b) diseño de marchas, manifestaciones y “plantones”, c) diseño de timbres eróticos y d) textos sobre performance y arte conceptual. Por cierto, nuestros socios también son ejemplo de organizaciones de artistas independientes y autofinanciadas: la Araña de Peluches de Maris Bustamante es una empresa productora de utilería plástica y Pelos de Cola edita una carpeta de arte pornográfico.
Pero el movimiento de galerías de autor es impresionante, por mencionar algunas: Foco, Salón des Aztecas, El Ghetto, El Observatorio, Los Caprichos, La Quiñonera, Caja 2, Temístocles 44, Zona, La Panadería, Galería Daría Navarro, La Covacha de la Quimera, la Torre de los Vientos o El Sótano de la Roma. En su mayoría son de corta duración, pero no por ello dejan de ser centros importantes por su impulso a los artistas jóvenes y a la investigación, como zonas libres en las que no hay censura y como centros de desarrollo de nuevas formas de financiamiento que van desde la complicidad de la casera que no cobra renta, hasta la venta de cerveza o la producción de carpetas. Uno de los más recientes, Art Deposit, evidencia en el nombre los efectos del TLC y del Mexican Dream.
A la hora de llegar a alguna conclusión sobre este rollo, no sé qué decir. Recuerdo una frase célebre de mi amiga Maris Bustamante que ejemplifica lo difícil que es hablar de dinero en cuestiones artísticas y que dice así: "Al arte le vale madres”. Si vivimos en el tercer mundo y el sistema artístico en el que producimos está cucho, al arte le vale madres. Si no tenemos plata para producir, nos enfermamos, pertenecemos a minorías discriminadas o padecemos políticas culturales infames, al arte, —aunque a nosotros no— le vale madres. Por otro lado, hoy que ya hasta hablamos del mercado de los no-objetualismos, resalta más que nunca otra de sus frases célebres: “Jamás lo hicimos por el dinero", refiriéndose, naturalmente, a pasiones tan fuertes como el arte. No lo hicimos para conseguir una beca, ni para que las galerías vendieran un producto novedoso, no fue para quedar bien con críticos o hacerle ojitos a los curadores, ni siquiera para participar en un festín de legitimación como el que hemos disfrutado estos días. Lo hicimos, y seguramente lo seguiremos haciendo, por el puritito gusto de tratar de sacudir el inconsciente colectivo, por las ganas de descubrir de qué se trata la vida, y para jugar con conceptos y sensaciones tan raras como la identidad, a pesar de que sepamos que no sirve de una real chingada sin todo el mecanismo de mercado que permite que la obra se inserte en la sociedad. Y en este divertido mundo de contradicciones, concluyo con las alternativas que tenemos los artistas que mencioné hace rato: o aprendemos nuevas habilidades para aprovechar el flujo de fondos que hoy nutre a los no- objetualismos o planteamos nuevas formas de subversión del sistema. ¿A usted que le late?
[1] El texto también se publicó por entregas en El Universal los días 7, 8, 9, 10 y 11 de octubre de 1996.
Mónica Mayer Marzo 2025
LO ÚLTIMO DEL 24 Y EL INICIO DEL 25
Entre que llenar mi reporte para el SACPC (antes FONCA) me toma casi todo octubre, y que al igual que noviembre es un mes cargadísimo, pero enero se va en carburar motores después del ajetreo de fin de año, no he escrito en este espacio desde el pasado 24 de octubre, cuando publiqué esta entrada sobre proyectos paralelos a mi propuesta para Hablando se entiende la gente: interviniendo el archivo de Pinto mi Raya a partir del texto, la imagen y la palabra en el que hablo de El Tendedero, que es un proyecto al que le sigo dedicando mucho tiempo y amor.
Este es el último año de mi beca, y mi propuesta indica que me comprometí a esto: “Año 3. Terminaré de realizar y presentar las piezas del proyecto Hablando se entiende la gente y las piezas del proyecto Obras sobre las conferencias, y de preferencia las presentaré en espacios museísticos o el foro que resulte adecuado a sus características. Continuar con el blog De Archivos y Redes.” Espero cumplir cabalmente con lo propuesto, dejándome un buen margen para realizar las obras que se ocurran en el camino, como suele suceder.
En este texto me centraré en tres puntos: 1.- Lo que no reporte del año pasado 2.- Lo que se quedó a medias, pero ya mejor decidí irme por otro camino, y 3.- Por dónde va empezando el trabajo en el archivo este año y cuáles son los objetivos.
1.- LO QUE NO REPORTÉ EL AÑO PASADO
El año pasado cerré el año con dos proyectos, pero ya no me dio tiempo de documentarlos en aquí.
Fotos Yuruen Lerma Mayer
Foto Maribel Escobar
El primero fue la pequeña exposición que tuve en el Colegio Nacional en la que principalmente presenté materiales en video de Hablando se entiende la gente. Aunque la principal forma de distribución de estos materiales han sido las redes, me pareció que la opción de exposición también era buena. Ya había un antecedente previo, puesto que el video Mujeres artistas o se solicita esposa: recuento de una gira se presentó en el Museo Carrillo Gil como parte de la exposición Coordenadas móviles: redes de colaboración entre mujeres en la cultura y el arte (1975–1985), en 2023, mismo que además lo doné a la colección y fue aceptado. En un texto previo, titulado Receta para presentar una obra inexistente en una exposición, ya les comentaba de la pieza.
La exposición se presentó en el marco de las Jornadas violencia, mujer y Género en el Colegio Nacional, organizado por Concepción Company Company y mi admirada Cristina Rivera Garza, en las que también participé como ponente, hablando de estas piezas. En dicha mesa también participaron Daniela Rea y Tajëëw Díaz Robles y se dio una discusión muy interesante ya que el tema era Resistencias, concepto que a ninguna de las tres nos gustaba mucho, así es que la discusión se puso buena.
En la exposición, titulada A ver si voltean a ver, presenté 5 videos de diferentes épocas que muestran algunas de las estrategias para cuestionar y desarticular al patriarcado desde el arte. Tres de ellos fueron realizados para Hablando se entiende la gente.
Se los dejo aquí por si los quieren ver.
1.- El Tendedero
Foto Yuruen Lerma
Foto Yuruen Lerma
3.- Sus gotas de sabiduría y mis gotas de sabiduría
Fotos Yuruen Lerma
4.- Mujeres artistas o se solicita esposa: recuento de una gira
Foto Víctor Lerma
Foto Yuruen Lerma
El segundo proyecto que ya no reporté es InterPelaciones. El principio de esta pieza la compartí en julio de 2024 en un texto llamado La pelona, el inicio en el que les cuento que decidí raparme para celebrar mis 70 años. Olga Valencia me metió tijera, Yuruen Lerma Mayer y Natalí Olac Farfán documentaron la acción ampliamente y, a lo largo de varias semanas, yo compartí la experiencia de ir de pelona a peluda, a través de textos, fotografías y obra gráfica.
Fotos Natalí Olac Farfán
Desde un principio nos planteamos hacer una exposición colectiva con nuestras imágenes. Para ello seleccionamos diez de cada una y las mostramos el 23 de noviembre en Pinto mi Raya.
Archivo Pinto mi Raya
Sin embargo, considerando que se mostrarían en un jardín y que Hablando es un proyecto de archivo, decidimos usar el formato gafete para, tal y como se había hecho en el mismo espacio en 1999 el evento La de Mayo: garden exhibition, en cuya museografía consistió en montar las imágenes en gafetes para que el público los portara, de tal suerte que, para ver la obra, tenías que acercarte a otras personas.
Foto Mónica Mayer
Pero, en esta ocasión, también invitamos a varias colectivas y artistas feministas a montar un pequeño bazar. Participaron Disidenta, Daniela Pascual, Erika Bulle, Antidogma AC, Invasorix, Tunambilia y naturalmente, Pinto mi Raya también puso un puesto.
Fotos Natalí Farfán Olac
Por último, invitamos a Samantha Mayer de El saloncito de amistades @saloncitoamistadess a plantear una acción participativa con el público, que se combinó con El Tendedero, cuya estructura se utilizó y con la primera parte de InterPelaciones, pues se incluyó una vasija, estaba el pelo que yo me había cortado con algunas piedras y hojas, mientras Samantha invitaba al público a que la dejaran cortarse un mechón que se colgaba en el Tendedero, junto con sus respuestas a las siguientes preguntas: 1.- ¿Cómo fue tu experiencia la última vez que te cortaste el pelo? ¿Por qué lo cortaste? 2.- ¿Cómo fue tu relación con tu cabello en la infancia? ¿Ha cambiado? 3. ¿Alguna vez te has sentido juzgadx o te han tratado distinto por como luce tu cabello? ¿A qué crees que se debe? 4.- Escribe algo sobre tu pelo par el o que has pensado sobre él. Cualquier cosa es válida. A lo largo de la jornada hubo mucha participación y en mi estudio tengo una caja con todas las respuestas y las bositas de cabello que pensamos escanear en algún momento.
Este proyecto se ha estado difundiendo por Instagram, en donde tiene su propia página, así como en la página de Intragram del proyecto Hablando se entiende la gente, así como por TikTok y FB.
Aunque fue mucho trabajo, nos divertimos un montón y me encantó colaborar con artistas jóvenes y todavía más jóvenes.
2.- LO QUE SE QUEDÓ A MEDIAS, PERO YA MEJOR DECIDÍ IRME POR OTRO CAMINO.
El año pasado realicé Contando chismes, performance que se llevó a cabo tanto en el la Galería Tianguis Neza, como en Los Pinos. A ese proyecto le dediqué muchos textos en este espacio (como El proyecto y la mercancía y Los chismes 2: ausencias
Además de los performances, el proyecto consistió en relatar las historias de una treintena de objetos en mi casa/estudio, que me son significativos y forman parte importante de lo que yo considero mi archivo.
De ambas presentaciones en público hay videos y fotografías que se compartieron ampliamente en las redes y están en la página de Instagram de Hablando así como en mis cuentas personales de Instagram y FB e incluso en mi perfil en TikTok (@monicamayerpintomiraya).
Sin embargo, me parece que más que registrar la historia y significado de esos objetos a través de texto, sería más eficiente hacerlo a través de breves videos. Ya les iré platicando.
3.- POR DÓNDE VA EMPEZANDO EL TRABAJO EN EL ARCHIVO ESTE AÑO Y CUALES SON LOS OBJETIVOS
Este es el último año que tengo la beca del FONCA y los objetivos que plantee desde un principio son: Año 3. Terminaré de realizar y presentar las piezas del proyecto Hablando se entiende la gente y las piezas del proyecto Obras sobre las conferencias y de preferencia las presentaré en espacios museísticos o el foro que resulte adecuado a sus características. Continuar con el blog De Archivos y Redes.
Tomando en cuenta lo anterior, para este año estoy involucrada en 2 proyectos expositivos. El primero se trata de una exposición en la estación del metro Chabacano, que se está organizando en colaboración con la UAM Azcapotzalco, cuyo título tentativo es Pues sí, en México había arte feminista desde el siglo pasado. La idea es mostrar tanto el trabajo colectivo, como el individual de diversas artistas principalmente en los años setenta y ochenta. Para hablar del trabajo de las artistas individuales, yo estoy preparando una pieza nueva, principalmente a partir de las diapositivas de mi archivo que se han digitalizado este año. Ya les platicaré de eso en otro texto. Y para septiembre tengo, gracias a la invitación de Alex Aceves, tengo programada una exposición en el Claustro de Sor Juana, que reunirá las piezas que realicé para este Hablando que me entusiasma mucho.
Por lo pronto esos son los planes, pero en el camino siempre salen nuevas propuestas, derivas y sorpresas que seguramente se integrarán.
Mónica Mayer, 31 de enero de 2025.
HIJA DE SU MADRE: LA VISITA GUIADA
A veces siento que nuestro trabajo en el archivo es como jugar pin-pon. Guardamos cosas, las sacamos, las retrabajamos, las volvemos a meter, y así infinitamente. De hecho, cada vez que salen los documentos de sus archiveros, los libros de sus estantes y las obras de su bodega, sus historias se amplían y, por ende, crece el archivo.
Hoy les voy a platicar de un performance que realicé el 6 de julio en la exposición guiada a Hija de su madre: una visita guiada, en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, y cuyo video estamos editando para que quede como una suerte de performance/catálogo. Nos ha tomado más tiempo porque dura poco más de una hora y se está complementando con imágenes de mi obra que están en el archivo.
De alguna manera, esta pieza hace eco con Mi amiga Ana Victoria, la acción que realicé durante la exposición Poéticas feministas: Ana Victoria Jiménez/Alicia D’Amico en el Museo de Arte Moderno de CDMX a principios de año y que detallo en mi texto Ana Victoria Jiménez: documentación de una visita performática. En ambos casos, más que una visita didáctica a una exposición, lo que me interesa es llevar a cabo un ejercicio de historia oral, compartir desde el recuerdo… con todo y sus distorsiones.
Curada por Yuruen Lerma Mayer y Marisol García Walls, esta exposición, se refiere al tema de la familia, mismo que he tratado desde los años setenta y sigo trabajando. Lo abordo desde lo personal y desde lo político: desde el humor, la denuncia, el amor y el dolor.
Es, además, una exposición en la cual hay invitadas/os especiales, ya que se incluyó un video de Magali Lara a partir de lo que he compartido en FB sobre mi mamá, pero también piezas que he hecho en colaboración, como el caso de Maternidades Secuestradas y Las Dibujas o Las bodas y el divorcio, que es una serie de performances realizados con Víctor Lerma a lo largo de muchas décadas.
He de confesar que me encanta dar visitas guiadas a mis exposiciones, tanto como disfruto visitar exposiciones guiada por él o la autora. Aunque se supone que el arte vive de manera independiente de la persona que la creó, y que tiene muchas interpretaciones, a mí me interesa saber y compartir los motivos detrás de las piezas, lo que buscaban en términos artísticos, personales o políticos, qué problemas tuvo, cómo ha sido recibida y cualquier chisme que la haya acompañado. Me interesa contraponer la forma en la que yo recibo la pieza, con lo que dice quien la realizó.
En mi exposición en el MUAC, di 54 visitas guiadas. Aprendí del público en cada una de ellas. En Hija de su Madre esto no fue posible por la distancia, por lo que, de alguna manera, hacer este video es una manera de compartir la única que pude dar.
Mónica Mayer, octubre 2024.
LOS TRABAJOS EN NUESTRA CASA/ARCHIVO EN 2024
Archivo Activo Archiva: obras maestras del arte feminista en México. Foto Yuruen Lerma.
Entre más pienso en el Archivo Pinto mi Raya, más entiendo que, el nuestro es una casa/archivo de artistas y que, por lo tanto, incluye nuestros documentos profesionales y personales/familiares, nuestros proyectos que han consistido en crear archivo (Raya: crítica, crónica y debate en las artes visuales, Archivo Activo y Archiva: obras maestras del arte feminista en México), y nuestra colección de obra, tanto la nuestra, como la obra de otros artistas que conservamos. Es más, lo que hemos ido subiendo a redes sociales desde 2008, también es parte de nuestro archivo.
Hija de su madre. Una exposición de Mónica Mayer. Fotos Natalí Olac Farfán.
En ese sentido, este año llevé a cabo dos proyectos que amplían la propuesta original de Hablando se entiende la gente: interviniendo el archivo a partir del texto, la imagen y la palabra, que se centraba básicamente en las diapositivas. El primero se basó en nuestra colección personal de obra y el segundo en los objetos en la casa/archivo.
El primero fue mi exposición Hija de su madre: una exposición de Mónica Mayer que se presentó en el Centro Cultural Exconvento Betlehemita en el Puerto de Veracruz entre abril y junio y posteriormente en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa entre julio y septiembre. Las curadoras fueron Marisol García Walls y mi hija Yuruen Lerma Mayer. Ambas han trabajado ampliamente el tema de la familia, mismo que seleccionaron para esta muestra, y Yuruen conoce la obra a la perfección, incluso la que nunca ha salido del archivo para exponerse, porque creció con ella.
Diario de las violencias cotidianas. Soy tan, pero tan vieja. Fotos Centro cultural Exconvento Betlehemita.
Encuesta de Satisfacción.Foto 1 Natalí Olac Farfán. Foto 2. Centro Cultural Betlehemita.,
La exposición incluyó obra y materiales de archivo. Me interesó mucho, por ejemplo, que se presentó por primera vez una serie de pequeños dibujos ochenteros que nunca habían salido de la cajonera, pero también se incluyeron obras que originalmente sólo habían estado en FB o Instagram, como Soy tan, pero tan vieja o la Encuesta de satisfacción que apreció en FB el 9 mayo de 2021. La exposición permitió que estos materiales, que eran texto en las redes sociales, pasaran a ser objetos. En el caso de Encuesta de satisfacción, un objeto interactivo.
Así mismo, la exposición sirvió para darle mantenimiento a todas las obras que se expusieron, incluyendo desenmarcar muchas de ellas para limpiarlas y agregar otras a nuestra base de datos.
Por otro lado, empezamos a pensar en los materiales en FB como parte del archivo. Para mi pieza Sus frases célebres y mis frases célebres se descargó todo lo que he escrito en FB y de ahí se seleccionaron aproximadamente 200 cuartillas de textos que he escrito en esta red social que podrían clasificar como frases célebres. Estas se dividieron en varias temáticas como arte, arte feminista, feminismo, arte, crítica de arte y procesos artísticos. De estas se seleccionaron 17 frases para hacer el proyecto, que incluye varios componentes, pero queda mucho material para seguir trabajando el año entrante.
Junta de trabajo. Summer Art Program. Los Angeles, 1979. Foto Jo Goodwin. Mural de Tepito Arte Acá. Foto Víctor Lerma.
Y, por cierto, lo mismo sucede con las diapositivas escaneadas y catalogadas el año pasado, ya que me sirvieron para trabajar este año, pero hay categorías como Arte feminista en LA los setentas o La generación de los grupos o las mujeres artistas en México, que todavía hayque empezar a trabajar.
Por otro lado, a partir de un análisis de los múltiples objetos que hay en nuestra casa/archivo, realicé la selección que sirvió para los performances Contando chismes en La Lagunilla y Contando chismes en Los Pinos. Poco a poco he ido escribiendo de cada uno de estos objetos y al respecto ya hay 4 textos en el blog, aunque todavía me faltan varios. Esta es una parte de nuestro archivo que apenas empezamos a trabajar y que no está definida, ni catalogada, basada en recuerdos. En este momento pienso que, una manera de saber cuáles objetos son parte de este archivo y cuales no, sería aquellos con los que hemos trabajado en diversas piezas como las antes mencionadas, aunque eso dejaría un mundo de objetos fuera. ¨Por lo pronto, voy escribiendo de algunos. Ya veremos.
Mónica Mayer, octubre 2024.
CONTANDO CHISMES EN LOS PINOS
Cuando se comunicó conmigo Daniel Limón, encargado de programación en el Complejo Cultural Los Pinos de las actividades promovidas por el SACPC (antes FONCA), para invitarme a presentar algo ahí, acepté de volada y supe que sería Contando chismes en los Pinos. Recientemente había presentado Contando chismes en La Lagunilla, que quedó perfecto porque era ir a un lugar en donde venden objetos sin historias, para contar recuerdos de objetos que no estaban a la venta y, en este caso, sería ir a un conjunto de casas sin objetos, pero cuyas paredes exudan rumores de una historia compleja e intensa.
He de confesar que nunca había ido al Complejo Cultural Los Pinos. Simplemente no se me había presentado la ocasión, y tenía mucha curiosidad.
Me tocó presentar en la amplia biblioteca de la casa de Miguel Alemán y me sorprendió que, en efecto, tiene libros. La usan para presentaciones.
Acomodamos la mesa en medio del espacio, colocada para que el público que iba pasando por cualquiera de los dos espacios hacia los que había salida, pudiera verme y acercarse.
A diferencia de la Galería Tianguis Neza, que es quien me invitó a La Lagunilla, aquí tenía un espacio muy amplio para colocar los objetos y el público podía circular por alrededor.
En esta ocasión, considerando el contexto en el que estaba, busqué varios objetos que hemos guardado a lo largo de los sexenios y que se referían a los presidentes que en algún momento habitaron ese espacio.
Llevé una carterita de cerillos de la campaña de Luis Echeverría. De hecho, hace poco más de diez años, cuando empecé a reflexionar sobre la idea de que los objetos de nuestra casa también eran parte del archivo, escribí un texto que se llama Echeverría en el archivo de Pinto mi Raya, que pueden leer aquí. En Los Pinos además platiqué de que mi mamá se había distanciado de él después del 68 y no fue la única: cada vez que mencionaba su nombre durante el performance la gente hacía cara de repulsión o desprecio.
También había escrito antes de tres objetos más que llevé Los Pinos, en un artículo llamado De presidentes, escándalos y humor involuntario
El primero es una calcomanía de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas.
También hubo un recorte de prensa durante la inauguración de El Caballito de Sebatián en la que están todos los políticos, incluyendo a Carlos Salinas de Gortari muy formaditos y volteando a ver al artista.
No faltó una botella de refresco durante la campaña de Ernesto Zedillo, de la cual tenemos tres en Pinto mi Raya, que en algún momento fueron de color verde, blanco y colorado… y hoy en día de un color indescriptible.
Por último, una vieja y amarillenta copia del número de La Semana de Bellas Artes en el que, en un breve texto, María Velázquez Pallares relata que la Gran puta había llegado la Gran Puta al Palacio de Gobierno en Aguascalientes, durante la Feria de San Marcos, y trae un moretón en la chichi. http://www.pintomiraya.com/redes/categorias/visita-al-archivo-pinto-mi-raya-2/de-politicos-escandalos-y-humor-involuntario.html Curiosamente, a la horade relatar la historia, yo ya la había cambiado y narraba que se le había salido. Así los trucos de la memoria. Mejor lean La Semana de Bellas Artes, de Rafael Menjivar Ochoa del 17 de julio de 2007 aquí, http://rmenjivar.blogspot.com/2007/07/la-semana-de-bellas-artes.html para enterarse bien.
Estuve regalando chismes por aproximadamente dos horas y media. En esta ocasión el público fue muy participativo y me contaban sus propios recuerdos. Así mismo, participaron muchos niños y niñas, preguntando y comentando. Los objetos que seleccionaron fueron distintos a los más taquilleros en La Lagunilla. Hubo momentos serios y momentos enternecedores.
No era la banda feminista, ni la del medio artístico, lo cual me gustó mucho porque permitió hablar de objetos como el jabón Camay,
Al final, hice una breve sesión de fotos con Natalí Olac Farfán, quien documentó todo el performance. Ella misma documentó la acción en La Lagunilla y me tomó una foto que me gusta mucho porque me veo muy intensa, así, de ladito, viendo a la cámara de frente. En ese momento estaba pelona. Esta salió muy distinta. Tan diferente como fue este performance del anterior.
Les dejo un par de fotos más del performance.
Mónica Mayer, octubre 2024
Fotografías: Natalí Olác Farfán
SOY TAN, PERO TAN VIEJA... EN 2024
Esta pieza, que inicia en 2018, ha seguido creciendo y, a la fecha, cuenta con casi 600 publicaciones en Instagram.
La novedad este año es que la pieza se integra por primera vez a una exposición. En abril se presentó en el ExConvento Betlehemitas en la ciudad de Veracruz y en julio en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa en la muestra Hija de su madre: una exposición de Mónica Mayer que fue curada por Yuruen Lerma y Marisol García Walls.
Dado que la exposición gira en torno del tema de la familia, en este caso se hizo una selección de las entradas de Soy tan vieja que abordaran el tema.
El formato en este caso fue impreso sobre acrílico transparente 3mm con tinta UV + blanco. Corte recto y montada con bastidor trasero en perfil de aluminio. La medida final fue de 150x90.
Mónica Mayer, octubre 2024
DE CÓMO FUI ENCONTRANDO MI VOZ, AÑO 2
Como acostumbro decir, siempre sé cuándo empiezan mis obras, pero no cuando terminan.
El año pasado realicé la conferencia performanceada De cómo fui encontrando mi propia voz. Algunas de las primeras conferencias en la que hablo de mis distintas obras en las que la conferencia es un componente importante. En general son piezas de práctica social, o lo que en Polvo de Gallina Negra nombrábamos proyectos visuales. Son obras con diversos elementos artísticos que se reúnen en una pieza cuyo objetivo es intervenir un contexto en específico.
En Algunas de las primeras conferencias, además de hacer un recorrido sobre cómo he usado este elemento durante años. subrayo que ha sido una práctica que me ha permitido tener una voz propia.
La pieza la empecé el año pasado y aquí pueden ver lo que escribí sobre la experiencia.
Este año se han presentado dos oportunidades más de llevar a cabo este performance.
La primera fue el 7 de marzo, con estudiantes de la Licenciatura de Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas, invitada por la maestra Adriana Isis Pérez.
La segunda oportunidad fue durante el Diplomado en Artes Vivas Performatividad y cuerpo situado, organizado por el Museo de Arte de Zapopan.
En ambos casos, al final de la presentación hubo amplio espacio para platicar con los estudiantes.
Mónica Mayer, octubre 2024
SUS GOTAS DE SABIDURÍA Y MIS GOTAS DE SABIDURÍA
¿Seré lo suficientemente impertinente como para hacer un proyecto artístico basado en las opiniones que he compartido en Facebook, planteadas como citas célebres?
¿Puedo hacer algo con todo el material que he subido a dicha red social desde 2008, fecha en la que me uní a ella, y que ya es un gran archivo?
Qué constituye el Archivo Pinto mi Raya: ¿los documentos en papel, nuestra colección de obra propia y ajena, la biblioteca los objetos en nuestra casa, los materiales que hemos compartido en redes, o todo?
¿A quiénes se cita más frecuentemente: a los hombres o a las mujeres?
¿Las mujeres asumimos nuestra voz de autoridad o, por nuestra educación, nos es más difícil?
¿Las opiniones de unas personas son más valiosas que las de otras?
Estas son algunas de las preguntas que me llevaron a plantearme un proyecto sobre las opiniones que he compartido por FB, tratando de acotarlos a la categoría definible como “Frases Célebres”.
De entrada, confieso que me encantan estas breves enunciaciones porque me parecen un gran ejemplo de síntesis, al igual que los dichos. Son como un cubito de concentrado de ideas con el que se puede hacer un caldo sabroso. Pero llegar a ellas no es sencillo, y, aunque se sientan tan espontáneas, implican entender contextos complejos, destilarlos y darles la forma adecuada.
Hace algunos meses, le pedí a Tona Arreola, quien trabaja con nosotros en Pinto mi Raya entre otras cosas apoyándome a rastrear materiales en nuestro archivo, que bajara mis entradas en FB con formato de frase célebre. Este proceso tomó varias semanas y 239 cuartillas, que poco a poco organizamos y fui seleccionando, hasta llegar a 18 frases finalistas.
Por otro lado, yo me metí al archivo digital a buscar fotos mías que pudieran acompañar estas frases. Todas las personas que me han fotografiado saben que me incomoda posar y que siempre me burlo de las fotografías de artistas e intelectuales solemnes, serias y con cara de interesantes, así es que sabía que seleccionar las adecuadas para este proyecto sería divertido.
Foto Norma Patiño
Encontré tres tipos de fotos: 1.las fotos familiares, en las que con frecuencia aparezco muy seria, ideales para acompañar una cita célebre. 2. fotos que son documentación de performances. 3. imágenes que me han tomado profesionales de la fotografía, con quienes se ha dado un diálogo, a veces juguetón, y a quienes les agradezco que ahora me permitieran incluir su trabajo en el mío.
Otro elemento importante de esta pieza es Gotas de Sabiduría, un texto que me publicaron en el El Universal en septiembre de 2002, en el que hablo del libro Citas de Arte y Libros, de Belén Bermejo Y José Calles Vales, que me pareció verdaderamente delicioso.
Posteriormente, en octubre de ese mismo año, me invitaron a una mesa redonda sobre performance al Faro de Oriente y Víctor y yo decidimos hacer una acción en la que él me preguntaba cosas desde el público y yo le respondía con citas del libro. Arriba les comparto el guion.
Tan pronto empecé a hablar, Adolfo Patiño, sentado junto a mí, me arrebató el micrófono. Se lo quité, me lo arrebató nuevamente, le di una cachetada, y lo recuperé, pero lo que teníamos planeado Lerma y yo se frustró. Yo me quedé con la espinita de hacer algo con dichos materiales, aunque me encantó continuar con esa gran tradición del arte mexicano de cachetear a un artista. Les comparto dos textos en los que se relata el encontronazo. Aún hoy me sorprende que Adolfo y Carlos creyeran que mi reacción había sido porque el performancero había dicho algo “provocador” y no por su prepotencia al silenciarme.
Pero no nos perdamos entre anécdotas. Una vez definido que mi voz se escucharía leyendo aquel texto de periódico que escribí sobre el libro, realicé el guion con mi imagen y mi cita que le empalmaríamos.
Lo primero fue empezar el diseño de la pieza. Una vez resuelto el guion, las imágenes y los textos, Brenda Hernández Novoa empezó a meterles mano con el diseño. Cuando quedaron listas, Tona empezó a editar el video y lo fuimos dialogando, cambiando, ajustando y puliendo, hasta que quedó. El efecto de la voz en off y el texto diferente en mis citas, produce un choque que dificulta su comprensión: o lees, o escuchas, lo cual para mí se siente igualito a lo que sucede en esta sociedad cuando las mujeres hablamos en espacios de autoridad básicamente masculinos. El video completo lo pueden ver aquí:
Estaba en proceso de decidir si estrenaba el video en redes o si me esperaba a una propuesta de exposición que tengo para noviembre en el Colegio Nacional, a la par de las Jornadas Violencia, Mujer y Género del 26 al 28 de noviembre, cuando pensé que sería bueno ir calentando el numerito y escogí un par de imágenes para compartirlas por FB e Instagram.
Tuvieron tanto éxito así solitas, que decidí hacer ediciones de cada una de mis frases para TikTok, pero sin el texto introductorio del video. Las pueden ver en @monicamayerpintomiraya. En este caso serían mini-videos en los que habría una voz en off diciendo la frase. Y, de pasada, haríamos una versión para la página de Instagram Archivando y Hablando donde reúno todos los materiales del proyecto Hablando se entiende la gente: interviniendo el Archivo Pinto mi Raya a partir del texto, la imagen y la palabra, pero con la característica de que van colocados sobre un marquito de diapositiva.
Por lo pronto estamos subiendo diariamente los videos y las diapositivas.
No sé si retomaré el tema de las frases célebres, pero me quedaron varias categorías de entradas de FB que no trabajé y serían sabrosos: procesos artísticos, crítica de arte y arte. Así mismo, quedaron muchas entradas en los temas de arte feminista y feminismo.
Mónica Mayer, octubre 2024.
CAPÍTULO 4. CONTANDO CHISMES EN LA LAGUNILLA
En el capítulo anterior les conté de las mercancías para el proyecto Trato directo en la Galería Tianguis Neza y hoy toca platicarles sobre el proceso de montar el puesto y realizar la acción de Chismes, recuerdos y uno que otro olvido que compartí con el público el 21 de julio de 2024.
Si no tienen o paciencia, les dejo aquí el tráiler que resume la jornada.
Poner un puesto siempre es un trabajal. Además de producir lo que se tenga que producir, hay que reunir los materiales, hacer la lista de precios y empacarlos. En esta ocasión, eso lo hicimos Víctor Lerma, Tonantzin Arreola y yo.
Luego, el mero día, Yuruen Lerma y Brenda Hernández nos ayudaron a transportar todo al lugar indicado, al que nos guio Tamara Gayol y en el que nos esperaba con todo y diablito Luis Valverde. Entre todo montamos el puesto. También nos acompañó Natalí Olac Farfán, quien documentó todo el proceso. Tanto el video, como todas las fotos, las hizo ella.
Minutos después de empezar, realizamos el ritual del proyecto Contrato Efímero, que consistió en leer en voz alta y firmar el documento que yo misma había redactado para colgarlo a la vista. Me parece un proyecto interesante porque, curiosamente, las únicas galerías en las que he expuesto que han tenido un acuerdo firmado, han sido de artistas, como La Masmédula de Rigel Herrera, Fernando Islas y Juan Carlos Monroy, que existió a principios del milenio en el garaje de un edificio en la calle de Bucareli en la Ciudad de México.
Para mí, hacer una acción por primera vez implica un proceso de aprendizaje concentrado. Sabía el motivo por el qué había seleccionado cada objeto y de que platicaría, pero esto cambiaba radicalmente en cada interacción según qué tan en confianza me sentía con cada persona o que otra cosa recordaba.
Con Patricia Vega, periodista, poeta y querida amiga desde los años 80 con estuve platicando un ratito, compartiendo un chorro de recuerdos.
James Oles me regaló a mí un chisme: al ver mi delantal, me dijo que alguna vez Lola Álvarez Bravo le comentó que la iban a entrevistar tantas personas, que mejor se iba a parar afuera de su casa con un letrero y cobrando por respuesta. Bueno, creo que eso me dijo más o menos.
Mi querida Karen Cordero, cómplice, amiga y hermana, quien se sabe todos los chismes de mi vida.
Mi querida Lorena Wolffer quien además de saludar, fue a echarle ojito al puesto para ver si presenta ahí su obra pronto. Este sí es chisme caliente.
Después nos metimos de lleno al chisme y no paré en cuatro horas. Vinieron amigos y amigas queridas como Patricia Vega, Sol Henaro, Karen Cordero, Lorena Wolffer, Tonantzin Arreola, Diego Sexto, Álvaro Villalobos y James Oles. Llegó la porra familiar (Adán, Orly y Elián) a apoyar. Y pasaron quienes conocían mi trabajo y querían saludar, así como el río de gente que va a chacharear los domingos a La Lagunilla. Y, como suele suceder en este tipo de intercambios, yo compartí varios chismes, pero me platicaron muchos más.
Hubo momentos en los que me encontré compartiendo cosas muy íntimas o dolorosas que no me hubiera imaginado, aunque no faltaron las babosadas y los chistes. De igual forma, los objetos de los que no hay recuerdos, sino olvidos, me dejaban en una situación difícil con el público: ¿cómo se comparte un olvido? En ese momento quizá no supe, pero ya después se me ocurrieron varias estrategias.
De lo que no nos olvidamos fue sacarnos la foto Luis y yo con Escandalario, ese pequeño librito que hizo que se cruzaran nuestros caminos. Y, como llevé varios ejemplares, hasta estuve autografiando los que se vendían.
Ya como a las dos de la tarde empezamos a planear la retirada, por lo que completamos el ritual de Contrato Efímero: me invitaron a bajar el contrato y a hacer lo que quisiera con el contrato para meterlo a un recipiente que se sellaría.
A mí se me antojó romper el documento en pedacitos muy pequeños. Después de un rato de plano solicité apoyo y entre varias personas terminamos. Siendo como es mi trabajo y lo que me gusta invitar al público a participar en mis piezas, resultó muy adecuado (y divertido) este trabajo colectivo.
Estoy feliz de que Luis Valverde me haya invitado a su proyecto, lo que me permitió echar a andar esta nueva pieza de archivo y de pasada jugar un poco con el look pelón que traigo, que por cierto es parte del proyecto Inter Pelaciones, del que ya hay también noticias en este blog. Todo se entreteje.
Mónica Mayer, agosto 2024